Dia 37: Utrecht y tanto mas

Desde que empezamos a viajar siempre soniamos con lo mismo: con que alguien nos venga a buscar a la estacion. No es que nos sintamos solas o que extraniemos... simplemente estamos hartas de llegar a una nueva estacion, tener que ponernos las mochilas y buscar como llegar al hostel (fending for uorselves no esta tan bueno como nos hicieron creer jeje)...
Y hoy nuestro suenio se volvio realidad: Wim (tio ficticio de Pola: el parentezco es dificil de explicar en pocas lineas) nos estaba esperando en la estacion. Nos subio a su espectacular C4 y junto a si mujer Ineke nos llevaron de tour por las tierras holandesas.
La primer parada fue Buren (oh si, pequenio mundo) y sus hermosas calles angostas, su muro y su molino... un paraiso terrenal donde vivimos las primer experiencia holandesa: la ginger cake. Antes que nada les aclaro que desde que llegamos a Holanda no hacemos mas que comer... porque la torta venia acompaniada de cafe a eso de las 11.30 y a las 13 hicimos la siguiente escala en otro pueblo (Leerdam) para almorzar...
Paseamos por estos lugares que te dejan la boca abierta e hicimos un mini tour en barco entre los pastizales para llegar a ver una zona que tiene hasta 17 molinos de viento (de los viejos)... siempre acompaniados por un clima impecable.
Una vez mas al auto y llegamos a casa (la casa en realidad es de Wim yno nuestra... pero ya la hicimos propia). Hicimos laundry y a eso de las 6 nos sentamos a cenar... si, si, un tanto temprano para nuestro gusto... y un poco liviano tambien: un poco de melon con jamon y unas castanias... asique como buenas argentinas le entramos con todo (sobretodo pensando en las horas que nos quedaban antes de irnos a dormir).
Al rato Ineke anuncia que va a traer la comida (como? eso no era la comida?) y cae con unas sopas de calamares y esparragos espectaculars... con una especie de grisines caseros de lujo... bien mantecosos... y a comer se ha dicho.
A esta altura ya estabamos que reventabamos y se vino la tercera: no dabamos mas y la comida segui llegando. Y como senioritas educadas que somos no podiamos decir que no... y entonces llega el plato principal compuesto de huevo, esparragos, jamones y pan: una delicatesen total... y a reventar.
Y como si fuera poco, con futbol de por medio (aca somos cavala porque hicimos que ganara Holanda contra Italia... no tenian chances y lograron un 3 a 0) comimos el postre, hecho de frutillas y una planta que no sabemos que es todavia... tomamos cafe y comimos turkish delights... y ahi nos detuvimos (tal vez 5000 calorias demasiado tarde): llenas y felices, listas para dormir.