sábado, 31 de mayo de 2008

Dia 28: San Petersburgo

Ok, anochecimos en una ciudad y nos despertamos en otra... y el tiempo que se pierde viajando se gana en experiencias... Tomándolo con un "pinch of salt", creo que anoche viajamos en un tren soviético. Imaginense nuestras expresiones cuando a la 1am, noche cerrada, tuvimos que abordar un tren de camarotes verde militar... la verdad es que fue genial, las cabinas son muy comodas y dormimos mucho mas que en nuestra experiencia anterior Bratislava-Cracovia. Pero debo admitir que fueron varios los chistes de humor negro (para nada felices) que se nos ocurrieron cuando vimos el tren... una pena que no le sacamos fotos, pero creo que no daba para pelar camara en la estación.
Y llegamos a San Petersburgo, esperando ver una ciudad mas occidentalizada y preparada para el turismo, y NO. Pero se la banca, ya casi que leemos cirílico (jaja, ni cerca) y nos manejamos cada vez mejor en las ciudades, con la salvedad de que a Pola le robaron la Lonely Planet. No se imaginen escena de asalto ni nada muy argentino... la dejó apollada en un mostrador y cuando volvimos se la habian papado.
Pero igual seguimos adelante, como siempre... caminamos por la ciudad, haciendo reconocimiento del terreno, para poder además organizar nuestros cuatro días de estadía en la ciudad... y ahora un poco de contacto con la poca y escasa civilizacion por estos pagos... al parecer "international call" no tiene traducción al cirílico.

viernes, 30 de mayo de 2008

Dia 27: Moscu

Y otro día más en esta ciudad mágica... anoche, por suerte, no compartimos cuarto... la noche anterior no dormimos por una señora mayor que roncaba como un caballo (no, nunca escuche a un caballo roncar, pero a eso sonaba).
Amanecimos con calma y salimos a hacer un tour por las estaciones de subte. Por mas de que suene raro, para todos los que no saben, las estaciones aca son una obra de arte. Mientras nuestro gobierno nos roba para irse de viaje, comprarse carteras o construirse casas... aca los comunistas invertían la plata del pueblo en hacer estaciones de subte de marmol, con vitreauxs, frescos o lo que venga... son un lujo. Dedicamos a eso unas dos horas y fuimos a hacer reconocimiento de la estación desde donde salimos a St. Petersburg esta noche.
Después, con escala para almorzar (nada impide que comamos), fuimos a visitar el Kremlin... no solo nos impacto su tamaño (es una pequeña ciudad), sino que además sige en funcionamiento. Hoy es una de las sedes del gobierno ruso, por lo que, mientras vos recorrés, llega gente a trabajar, etc... ahora, al presidente no lo vimos... jaja
Pero entre vientos, chaparrones y poquitito de sol (suficiente para alegrarnos cada vez que se asomaba) logramos hacer todo lo que nos quedaba pendiente en Moscú... y con la deuda saldada, en unas horas partimos hacia un nuevo destino.

Dia 26: Moscu

Día complicado, pero nada que el ingenio no haya podido solucionar. Salimos del hostel sin mapa (una más de las falencias de nuestro hospedaje) y no teníamos la menor idea de cómo llegar a la Plaza Roja. Por si en el post anterior no les quedo claro: no se puede leer ningún cartel en la ciudad y ya verán fotos para constatarlo.
Pero seguimos las indicaciones de dos torres que se veían a lo lejos y que parecían importantes. Hartas de dar vueltas sin saber donde estábamos, llegamos a una reja a traves de la cual fuimos capaces de ver la Iglesia de San Basilio (comunmente confundida con el Kremlin)... no saben la cara de emoción de Millie que no paraba de saltar de la alergría... Si si, habíamos llegado... que largo fue el camino pero finalmente y realmente estamos en Rusia.
Compramos una guia berreta y mal traducida de un puestito en frente a la Plaza (porque insólitamente nadie tiene mapas de la ciudad... cero noción turística del mercado) y nos armamos nuestro propio tour...
Recorrimos la plaza y todos sus edificios durante la mañana y pasado el mediodia almorzamos frente a una fuente en los jardines del oeste del Kremlin. Despues caminamos por las calles centrales de Moscu y volvimos al hostel.
Después de nuestro religioso té volvimos al ruedo y fuimos a la Plaza de los Teatros. Para nuestro desencanto, estaban mayormente cubiertos y en remodelación...

Moscú produce en nosotras una doble sensación. Por momentos uno se olvida que está en Rusia y parecería estar caminando por las angostas calles del centro de Buenos Aires, y por otros aparecen cupulas doradas en todas partes recordándole que esto es Rusia...
Cada segundo que pasamos caminando nos damos cuenta de que nos hace acordar mucho a casa, no solo por los conductores maleducados y malhumorados, sino también porque la gente se viste más como nosotras... con colores más sobrios y no tan eurotrash como lo que veniamos viendo... las caras son mas familiares, aunque el grueso de las mujeres parecen recién salidas de los ochentas, con cabelleras leoninas y mucho maquillaje barato: rouges fuertes, delineadores verdes o platinados, todo muy recargado... se ve que después del comunismo, para los rusos fue un volver a empezar.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Dia 25: Berlin - Moscu

Y hoy vamos a hacer esto a modo de reflexión, tal vez sea porque hoy no hicimos nada o porque quizas lo hicimos todo. Antes que nada: padres, estarían orgullosos de nosotras, sorteamos obstáculos cada vez con menos dificultad y educaron a dos mujeres que saben defenderse del imprevisto y que se las bancan todas... no se asusten: queremos que sepan que la estamos pasando de diez y que sí, dormimos en lugares diferentes, lugares en los que jamás hubiésemos pensado dormir, pero la gente por acá es increíble y nos sentimos siempre seguras y bien cuidadas...
Y hoy llegamos a Rusia: primer milestone del viaje y primer sueño de Millie a la hora de armar este viaje a Europa. Si vieran la excitación que tiene encima... Pero no todo es lo que parece y gracias a Dios leímos la Lonely Planet antes de llegar a destino. Moscú tiene más de Buenos Aires que de Europa: lo bueno y lo malo. Finalmente llegamos a una ciudad con dimensiones como las conocemos, lo cual implica que el aeropuerto queda a 45km de la ciudad. Aca, al igual que en casa, son pocos los que hablan ingles y si bien ya nos estabamos acostumbrando a no entender el idioma, aca no podemos ni inventar. Antes nos decíamos cosas como "busca la estación que empiece con bje...", ahora nos decimos "busca la estación que la primera letra parece un cuadrado con colita, la segunda es una m invertida, la tercera es un 3 al reves, etc...".
El idioma no se entiende ni oral ni escrito y a horas de haber llegado ya optamos por al menos intentar escribir los nombres de las calles y estaciones para pedir direcciones.
Llegamos al hostel casi cuatro horas despues de haber llegado al aeropuerto cansadas y hambrientas... con un mambo de horarios (son dos horas más todavia) y con la espalda cansada (por no decir en llanto)... y habían perdido nuestra reserva. Mientras Millie amenazaba con llorar, nos consiguieron dos camas, sonreimos, nos instalamos y nos sentamos a tomar el té con galletitas con nutella (paleativo por excelencia).
Para cuando terminamos nos dimos cuenta de que eran las 11 de la noche (aca el sol sigue afuera como si fueran las 7pm), asique optamos por bañarnos, hacer uso de Internet e irnos a dormir.
Mañana nos toca un día a full con todo por hacer y queremos estar fresquitas para las 7am.
Pensando retrospectivamente, agradecemos el impacto de Budapest, de lo contrario esto hubiese sido un dobre impacto, y agradecemos al flaquito que escribió en la guia que todo quien llega a Moscú en busqueda del gran imperio se encuentra con una ciudad grande, industrializada y con menos esplendor de lo imaginado... pero que después de todo alberga al Kremlin y a su famosa Plaza Roja...
Y hacia alla vamos mañana, a empaparnos de cultura ZARISTA y COMUNITAS a full... ya les contaremos como nos fue con la dosis de realidad rusa.

martes, 27 de mayo de 2008

Dia 24: Berlin

Un nuevo día en Berlin que comenzó con el bocado (o los bocados) equivocado. Decidimos sumarnos al "all you can eat" para desayuno que propone el hostel e hicimos exactamente lo que la consigna decia: comimos hasta reventar... así fue que hora y media mas tarde salimos a hacer turismo sintiendonos más pesadas que nunca y con la siguiente teoria: las calorías que te da la comida no son energeticas sino somniferas... con los ojos a media asta (no se como se escribe la palabra) partimos a la Hamburger Banhof (juramos que no tiene nada que ver con las hamburguesas) a ver un poco de arte moderno.
De ahi caminamos por la zona mas céntrica de Berlin y fuimos a disfrutar la visual de la Casa de las Culturas del Mundo que tiene forma de "pregnant oyster" y subimos a la cupula del Reichstag que fue reconstruida en vidrio y desde ahi se puede ver toda la ciudad.
Caminamos por los parques y calles de la ciudad con merecida escala en el Dunkin´Donnuts y volvimos al hostel para armar las valijas y organizar itinerarios de viaje: MAÑANA PARTIMOS RUMBO A RUSIA!!!!

Dia 23: Berlin

Y si, como debía ser, se volvieron a nublar los cielos... pero nada cambia en nuestras vidas. Ya acostumbradas a que el clima no nos acompañe con una sonrisa, agradecemos que no llueve y seguimos haciendo la nuestra.
Hoy la nuestra se centró en un tour a pata por todo Berlin. La guia un diez, con mucho contenido histórico y con una buena dosis de humor (tenía que ser latina) nos condujo por las distintas calles de Berlin retratando la historia y el sentir de la ciudad... lástima que a la hora de elegir el tour decidimos hacerlo en castellano en vez de en ingles... el idioma genial, pero nos tuvimos que bancar al argentino promedio haciendo chistes poco felices durante todo el tour. Será que nos estaremos europeizando o el turista argentino es realmente bochornoso?

A Millie le agarro un tremendo dolor de cabeza así que volvimos al hostel a tirarnos un rato y después salimos a recorrer la zona más comercial de Berlin (se sobreentiende que nos fuimos de shopping).

domingo, 25 de mayo de 2008

Dia 22: Dresden - Berlin

Si si si si SALIO EL SOL! No saben que alegría... mañana saldremos a desfilar las calles de Berlin en pollera y sandalias...

Les cuento que hoy llegamos a esta ciudad mágica y como se debe, estamos durmiendo en una nave espacial. Nuestro hostel "The Golden Heart Hotel" está inspirado en una nave espacial, el ascensor hace ruido a Startrek cada vez que se abre, los pasillos son curvos con luces redondas en las paredes, todo es plateado y las pinturas en las paredes son de astronautas etc... Nuestra cabina se la banca y hasta el momento no la compartimos con nadie... abajo, el lounge, según ellos es un puente de comunicación entre la tripulación y los viajantes.



Como estar lejos de casa pega duro, les adjuntamos una foto del encuentro entre los sobrinitos de MILLIE que son para morfarse... disfruten y mañana les contaremos mas desde Alemania.

sábado, 24 de mayo de 2008

Dia 21: Praga - Dresden


Hoy se cumple oficialmente el primer cuarto del viaje. Tres de las 12 semanas que vamos a pasar en Europa. Para aquellos que nos extrañan, el tiempo se les debe haber hecho largo... para nosotros parece ayer que llegamos a Frankfurt con todos los nervios de empezar el tan programado viaje... sobre todo porque hoy volvimos a ALEMANIA: Si, si, señores, hemos vuelto al país que nos vió llegar y luego partir... seguimos enamoradas de esta tierra germana a pesar del desencanto que Auschwitz nos provocó... no saben lo que es volver a un idioma que reconocemos!!! Imaginense lo que vamos a sentir cuando lleguemos a España y escuchemos algo que minimamente nos recuerde a casa???
Ayer estábamos en un local de chucherias y escuchamos a un señor que dice "che estas dos hablan muy bien argentino". Si bien nunca los habíamos visto en nuestras vidas, este matrimonio fue lo mas cercano a la Argentina que tuvimos...
Y llegamos a Dresden... que se puede decir mas que HERMOSO... volvimos a la Alemania que dejamos, de mucha historia, muchos monumentos y castillos y gente buena onda (quién hubiese pensado que los alemanes iban a ser copados?).

Dia 20: Praga

Hoy empezó a hacer más calor y nos alegramos... al pedo! Cinco minutos mas tarde volvió a llover, se levantó el viento y resurgió el frio... Perdimos gran parte de la mañana durmiendo y haciendo sociales con unos portugueses muy buena onda que conocimos entre cereales durante el desayuno (Pola nos hace comer sano, jaja).
Conseguimos el ticket de la gloria (pasaje a Dresden) y partimos rumbo al Castillo de Praga... la verdad que espectaular... sobre todo subir los 287 escalones de una torre de la catedral para ver toda la ciudad desde arriba.
Quién hubiera dicho hace un par de meses, o semanas para el caso, que nosotras dos llegaríamos sin perder el aliento? En realidad perdimos el aliento y nos mareamos (escalera caracol), pero no perdimos la dignidad.... AGUANTE LOS ARGENTINOS A LOS QUE TODO NOS CUESTA EL DOBLE.... y que cuando se trata de Euros, nos cuesta cinco veces más!

jueves, 22 de mayo de 2008

Dia 19: Praga

Llueve, hace frio e igual sonreimos. Fuimos hasta el castillo y como no teniamos cambio de moneda local tuvimos que volver al centro. Con cambio fuimos a la estacion para sacar los pasajes a Dresden y la cabina de ventas estaba cerrada... seguia haciendo frio e igual sonreimos.
Eso es lo bueno de estar de viaje, en una ciudad pequenia (todo es chico comparado a Buenos Aires) y con tiempo para hacerlo todo.
A la tarde fuimos al Mucha Museum y flasheamos. Nos compramos unas laminas para nuestras futuras casas de solteras increibles...
Tomamos un te abundante, como siempre, proceso durante el cual una horda de espanioles coparon neustro hostel... insolito que alguien entienda lo que estamos hablando.
Y en el medio del frio que no da tregua vinimos a dar seniales de vida...

NOTICION NOTICION: ANTEAYER MILLIE FUE TIA POR SEGUNDA VEZ DE UNA BEBA PERFECTA QUE GRACIAS A DIOS PESO 3KG...

Dia 18: Cracovia - Praga

Hoy fue un dia memorable. Primero casi perdemos el tren, llegamos agotadas y nos subimos a lo primero que vimos... una vez que arranco el tren seguiamos sin saber si estábamos en el indicado. A pesar de la lluvia, el susto y la incomodidad de los asientos (siguen siendo mil veces mejores que los de casa) el HIGLIGHT del viaje fue un señor que había perdido su asiento. No perdido como si se lo hubiesen ocupado, sino que no lo encontraba, ni a su valija.
Nuestra conclusion fue que en una larga espera en la estación desengancharon un par de vagones que iban rumbo a Viena (suponemos)... el tipo estaba en el Dining Cart y cuando intentó vovler a su vagon se encontró en uno nuevo, donde ya no estaba ni su asiento ni su valija... el hombre solo preguntaba "Is my seat still there?", pobre tipo que mambo...
Llegamos a Praga y el mal clima nos sigue acompañanado, pero a mal tiempo buena cara... el hostel es la tipica chantada argentina, te dicen que tienen cocina, pero no tienen cómo cocinar (horno, hornallas), te dicen que tienen lockers pero no tienen candados, te dicen que tienen desayuno, pero sólo lo preparan para grandes grupos... tipica mentira argentina.
Pero esta bien ubicado, las duchas son excelentes y las camas, super comodas... quizas eso explica que nos fuimos a dormir sin despertador y amanecimos diez horas mas tarde :)

martes, 20 de mayo de 2008

Dia 17: Cracovia - Auschwitz

Me pase la mañana ideando maneras divertidas de abordar este día, pero ahora, recién llegada de Auschwitz sólo puedo decir que espero que la justicia divina exista... La verdad: sin palabras y cargada de emociones...

lunes, 19 de mayo de 2008

Dia 16: Cracovia

Hoy nos despertamos con un delicado (no va con ironia, es de verdad) golpecito en la puerta con el guardia que nos avisaba que en minutos llegaríamos a Cracovia. Puntual como siempre, desembarcamos en un lugar idílico... tal como nos la imaginábamos. Chiquitita y cálida (a pesar de la lluvia incesante, el viento apabullantes y el cielo gris que todo lo cubría de melancolia). Cracovia no es ni más ni menos que lo que promete ser: el pueblo que una vez fue capital polaca y que vio nacer a Juan Pablo II.
La gente del hostel un 10. Nos abrieron la puerta con una sonrisa a eso de las 6.30am a pesar de que el check in era recién a partir de las 12. Fuimos a un super a comprar un desyuno improvisado que tomamos en el cordón de la vereda, hasta que el frío nos superó. Volvimos al hostel por un café calentito y encaramos el turimos habitual bajo una llovizna molesta. Entre el castillo y seguir los pasos de Juan Pablo II se nos fue la mañana. Almorzamos calentito y nos tiramos a dormir una siesta... para nosotras esto es un continuado del día 15, el día no parecería haber cambiado... al menos hasta que dormimos.
Amanecimos al dia 16 a eso de las 4pm, salimos a caminar, batallando contra el frío y terminamos de shopping: que cosa rara! Padres a no preocuparse que hoy no compramos nada...
Frustradas ante la incapacidad de llamar a nuestras casas (no existe la International Calling Card ni un teléfono público) optamos por una ducha de agua caliente y usar la segunda mejor forma de comunicación desde tan lejos: Internet.

Dia 15: Bratislava - Tren nocturno

Arrancamos el dia muy tranquis porque sabíamos que teníamos todo el día para no hacer mucho... Empezamos por la obvia escala en la Estación de tren para comprar los pasajes y no se me ocurren expresiones finas para explicar lo que nos sucedió... cuestión que terminamos pagando algo de 65 euros para viajar a una ciudad a 250km de distancia. Sin hacer puchero (no tenemos otra opcion) partimos rumbo al castillo que se erige por sobre la ciudad... cuesta arriba una vez mas, quién lo hubiera dicho!
Y de ahí nso dimos nuestro segundo treat del viaje (el primero fue el Starbucks en Frankfurt): nos fuimos de shopping. Teníamos que hacer tiempo, el día estaba feo y no había nada que nos quedara por hacer en Bratislava...
Debo decir que el saldo favorable de un par de remeras y varias anecdotas nos levantó el ánimo y volvimos caminando al hostel a "cenar", buscar nuestras mochilas y partir rumbo a la estación una vez más (nuestro tren salía a las 22.40).
A las 22.27 seguiamos esperando al Tram que se dignaba a no aparecer, pero con buena onda y un par de corridas llegamos al tren a tiempo. La estación, contra todos nuestros pronósticos, estaba atiborrada de gente, lo cual la hacía mas segura y cálida (la temperatura no dejaba de caer y lloviznaba).
Sin embargo el highlight del dia fue el capo del guardia de nuestro vagón que en vez de hacernos escalar a nuestros catres (nos tocaban las camas de arriba del todo de una fila de tres), nos dio un camarote para nosotras solas, nos recomendó que trabaramos la puerta para que nadie nos molestase, y después de darnos sabanas y frazadas partió y nunca más lo vimos.
El tren es de una comodidad espectacular, sobretodo si no compartís "cuarto" con mas gente. Es algo que en la mente del argentino jamás entrarñia... ya veran las fotos en el Picassa.

sábado, 17 de mayo de 2008

Post especial

Aprovehamos este post especial para presentarles a Georg y a Otto, nuestros fieles compañeros de viaje. Gracias a ellos no podemos alquilar un Smart en Holanda... no sabríamos dónde llevarlos...
Cuando alquilamos auto en alemania, ante la imagen de los tres viajantes mas Otto, Georg y NN, nos dieron un promotion a un Mercedes Benz Clase A (habíamos pagado un Fiesta basico, jaja).
Además no quiero dejar de recomendarles que se metan en picasaweb.google.com/polinmf para ver fotos nuestras y asi dejan de exigir que le demos muerte a nuestros amados gnomos.

Dia 14: Bratislava

Hoy vimos en el mercado central una remera que mostraba a Bratislava en el medio de un laberinto con ciudades como Viena, Praga y Cracovia en los vértices. Creo que esa es la mejor imagen para retratar a Bratislava: es fácil de llegar, pero una vez adentro es imposible de salir.
Hoy amanecimos chochas sin despertador y sin saber cómo ibamos a llegar a Cracovia (nuestro próximo destino) que queda sólo a unos 250 kms. Si la pregunta "qué tan dificil puede ser?" se nos cruzo por la cabeza, fue una mala idea... El gentil muchacho del front desk nos comentó que no hay ida directa a Cracovia desde Bratislava, que antes hay que ir a la Republica Checa (para los que no saben, es otro pais desde 1994 aprox) y de ahi encontrar algo que te tire en Polonia. La unica opción viable, con solo un cambio de tranposte supuestamente salía mñana a las 11am por lo que avisamos que maniana no dormíamos acá... pero, OH SORPRESA, en la estación de bondis nadie sabe de este viaje, por lo que nos quedamos sin opciones viables.
Volvimos con puchero al hostel donde finalmente conciliamos un viaje directo nocturno a Cracovia... sale a las 23pm y llega a las 7am (8hs para hacer 250km... algún problema había). Resulta que el norte de Eslovaquia esta bordeado por los High Tatras (cadena montañosa imponente) y como estos tercer mundistas todavía no encontraron por dónde cavar para llegar del otro lado, hay que dar toda la vuelta al país para llegar a Polonia.
Indignadas pero satisfechas con haber encontrado la solución al problemita matutino, salimos a hacer turismo por esta ciudad que nos enamoró con su mezcla de estilos arquitectónicos al mejor estilo collage.

viernes, 16 de mayo de 2008

Dia 13: Budapest - Bratislava

Anoche cerramos nuestro último dia en Budapest con unos geniales helados, Millie rehizo su valija y nos fuimos a dormir a eso de las 11, bañadas y listas para enfrentar el retorno a la temida estacion de tren (Keleti) y un nuevo viaje en tren.
Clarísimo que para cuando llegamos nadie sabía cuál era nuestro tren y nos subimos a uno que tenía como destino final Berlin (hasta que llegamos a Bratislava creímos que estábamos en el tren equivocado).
Y qué decir de Eslovaquia? Nadie habla inglés, seguimos cambiando de moneda y de idioma, y seguimos sin entender nada... el cambio es un bardo y ante todo sonreimos. Claro que es un placer dejar a los hombres húngaros que te comen con la mirada y volver a la civilización de los buenos modales.
La ciudad acá es chiquita y un rejunte de estilos arquitectónicos, nunca nadie respetá un proyecto de construcción urbana. Históricamente, cada imperio, gobierno y política hizo lo que quizo y eso devino en Bratislava.
Aca tambien pasa el Danubio, pero la costa no es nada que ver a la de Viena, Salzburgo o Budapest... nadie la explotó y esta venida a menos... cabe aclarar que el comunismo por estas tierras reinó hasta hace 15 años...
Pero si bien no hay mucho para hacer llegamos en el fin de semana indicado. Esta noche hay tour de bares y boliches al que gratamente nos uniremos y mañana hay una especie de Gallery Night o mejor dicho Day. Pagando una entrada podes entrar a todos los museos y galerías de arte hasta las 12 de la noche. Imaginense la revolución que causa eso en un continente que suele irse a dormir seis horas antes...

jueves, 15 de mayo de 2008

Dia 12: Budapest, Hungria

Y si, como nos pasó con Viena, nos cuesta despedirnos de una ciudad que nos recibió de malas y que nos despide con un poco de cariño y tristeza. A la mañana fuimos a la estación Nugaty (no Keleti, a donde llegamos) a comprar el pasaje para Bratislava que sale mañana a las 9.30. Volvimos al Hostel para pagar toda nuestra estadía (confiados los flacos nunca nos pidieron que saldaramos la deuda). Y de ahí directo al Museo de Bellas Artes de Hungría.
Un torre mal, jaja, mucho arte sacro, renacentista. Pero en medio de esto nos encontramos con unas joyitas que hicieron que la visita valiera la pena: esculturas de Rodin y cuadros de Gauguin, Monet, Manet, Pissarro y una pieza de Rembrandt. Tambéen había unas muestras de arte egipcio y de piezas antiguas recuperadas durante la excavación de Buda.
Almorzamos una vez más bajo un arbol, que ya parece tener nuestro nombre, y una vez más se nublaron los cielos... pero esta vez mucho trueno y poca lluvia...
Caminamos de vuelta en el medio de un ataque de alergia. esta ciudad tiene como caracteristica particular una pelusa blanca que vuela por el aire que se te mete en la nariz y donde pueda.
Escala merecida en el supermercado, volvimos al hostel hace unos minutos a tomar nuestro cafe de la tarde y acá al lado la tengo a Pola haciendo cuentas, y que se acaba de avivar que nos curraron con el cambio a Forints (moneda local), el primer día.
Ahora en un ratito, modelando nuestra compra de ayer, nos vamos a ir a tomar un helado (obvio que antes de cenar: como se hacen las cosas aca en Europa donde los lugares para comer cierran a las 8pm) y a dormir que mañana arrancamos temprano.

Dia 11: Budapest, Hungria

Hoy empezamos a recorrer la ciudad como es debido. Encaramos rumbo a Buda (vieja ciudad que luego se unió a Pest) para visitar el Castle Hill que es lo que queda de la antigua ciudad amurallada. Arquitectura espectacular, bastante femenina y europea al mango.
Almorzamos en unas mesitas cual picnic y seguimos a la Citadella, donde realmente comenzó la aventura... En el momento que pusimos pie en el primer peldaño (a esta altura no hace falta aclarar que el mayor atractivo en las ciudades europeas siempre está hacia arriba) el cielo se nubló y tronó. Cayó la primera gota e ilusas creímos que se trataba de un chaparrón, por lo que seguimos adelante sin dudarlo. A los quince minutos caían soretes de punta, diluviaba como en Brasil en sus mejores derrames tropicales. En el medio de la escalada todavía creíamos que iba a parar en cualquier momento. Hace falta decir que sólo paro una vez que llegamos a la cima? Y que entonces empezó a soplar un viento huracanado que nos secó en cuestión de segundos?
A esta altura, muertas de frío, nos reíamos del pedo de cansancio que teníamos encima... bajamos cuidadosamente la montaña (lo único que nos faltaba era patinarnos cuesta abajo) y volvimos a la ciudad. Hicimos el merecido paseo por la calle Vaci (shopping a full) donde incursionamos en nuestra primera compra: un par de shorts (blancos para Millie y negros para Polin) por la módica suma de 7 Euros cada uno (no vale hacer la conversión al peso).
Recién paró de llover en el momento en que atravesamos el umbral del Hostel (parece ser la costumbre por estos pagos) y aprovechamos para hacer uso y abuso de Internet. Entre mails, blogs, picasas y llamados se nos fue la tarde.
Comimos pastas a la Paprika (condimento favorito de este pais) y nos metimos en la cama temprano... el sol sale a eso de las 6am y el cuarto no tiene cortinas.

Dia 10: Budapest, Hungria

Hoy amanecimos temprano para poder agarrar buenos lugares en el tren para venir a Budapest, cosa que nos salió redonda, viajamos as dos hechadas en cuatro asientos reclinables contra un ventanal enorme, en un Cabin para nosotras solas... un lujo.
Ahora, el lujo se acabó una vez que pusimos pie en tierra húngara. En cuanto bajamos del tren se nos avalanzaron mil personas para ofrecernos albergue, cambio y taxis en un idioma aún peor que el alemán al que ya nos estábamos acostumbrando. Entre que no entendemos nada, la gente es re invasiva, hacía un calor de muerte y estábamos transpirando a mas no poder y veníamos con el cagaso de que nos iban a robar o secuestrar los gitanos, nuestra llegada a Budapest fue de pesadilla.
La estación se parece a un retiro venido a menos en el medio de India, sólo que estamos a menos de 3 horas de europa occidental... cero atractivo, mucha mugre y malos modales, ya casi nos estábamos olvidando de cómo funcionan las cosas en el tercer mundo.
Decidimos caminar para alejarnos cuanto antes de la estación, cosa que no fue fácil considerando los 17 kgs que pesan nuestras mochilas a esta altura. El trayecto al hostel fue de casi 15 cuadras que nos dejaron de cama... Y cuando vimos la puerta del hostel nos cayo la ficha. Imagináte una puertita pintada con aerosol de colores en plena calle Córdoba, comercial a mas no poder... tráfico humano que te lleva puesto... logramos entrar para encontrarnos con algo que en Buenos Aires se hubiese convertido en conventillo, con escalera altas de madera y marmol, ni soñar con un ascensor y obvio que nuestro hostel quedeba en el último piso.
Nos sentamos en las escaleras y era llorar o reír, y obviamente reímos, después de todo estamos en Hungría y nos tomo años llegar hasta acá. Subimos con el último aliento y nos encontramos con un dueño genial, muy buena onda, y con que somos las únicas mujeres en un cuarto de 10, jaja, esto es un delirio.
Salimos a caminar por la parte bonita de la ciudad, que sorpresivamente queda a cinco cuadras y almorzamos a la sombra de un árbol frente a un castillo cuyo nombre es irreproducible en un teclado como la gente.
Cuando nos decidimos a sacarnos unas fotos frente a un monumento se largo a llover, una gotita después dos, para cuando nos dimos cuenta estábamos hechas sopa. Nos metimos en un supermercado para comprar cosas para cocinar (el hostel tiene cocina, lo cual vale oro por estos pagos) y volvimos a pegarnos una ducha... cafe y charla de por medio.
EL HOSTEL TIENE INTERNET GRATIS. Si bien lo compartimos entre miles, finalmente me impuse y logre llegar a la PC.

Dia 9: Viena

Ok, ya estamos totalmente amigadas con la ciudad... hasta el punto que hoy decidimos pagar el subte para llegar al Schonbrunn Scholss, un castillo increíble a las afueras de la ciudad, claro que a las afueras en direccion contraria a nuestras afueras.
Pasamos la mañana caminando por los jardines y parques que lo rodean. La verdad es que el clima es un 10, ni una nube ni un vientito, calido y soleado como nos gusta.
De ahi, subte de por medio, fuimos al Albertina y nos emocionamos con los Monets, Picassos, Klees y Kokoschkas (pintor que no conocíamos pero que parecería ser el boom local). No les cuento el impacto de haber visto nuestro primer Magritte en vivo y en directo... sin palabras.
Volvimos al hostel a pata (una vez más) a armar nuestras valijas, llamar a casa y encarar una noche tranqui antes de viajar mañana rumbo a Budapest, Hungria.

Dia 8: Viena

Todos los post empiezan con quejas sobre lo temrpano que amanecemos... esta vez cambiamos de onda! Compartimos el cuarto con dos alemanas de 17 años muy buena onda. Se duermen temprano y ninguna ronca, muy copado.
Salimos caminando (las ratas argentinas no pagan transporte publico) hasta el centro de la ciudad que debe quedar a 3 o 4 km (en Europa esa medida es descabellada). Recorrimos todo el Museum Quartier (centro de galerías y museos muy copado) y entramos en el Leopold Museum. Era más grande de lo que esperábamos y para cuando salimos teníamos las piernas cansadas y un estomago quejoso... eran las 3pm y habíamos desayunado a las 8am.
Almorzamos en una plaza llena de unas piezas tecno de colores al reparo del sol y después seguimos rumbo al Albertina (sólo para consultar si mañana, que es feriado, va a estar abierto). Como nos dieron el ok, volvimos a casa con la merecida escala en el Danau Canal que divide la ciudad...
A eso de las 7 estábamos de vuelta, totalmente agonizantes, listas para una ducha y una extrema bajada de revoluciones. Noche tranqui, llamado a Buenos Aires y a dormir... o no: las alemanas estaban preparadas para una amena charla que duro hasta pasada la medianoche.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Dia 7: Salzburgo - Viena


Hoy nos tocó un nuevo dia de viaje. Demás esta decir que viajar en este continente no tiene nada que ver con viajar en Argentina. Cada vagón de tren tiene compartimentos (cabinas) con seis asientos (tres y tres enfrentados). Los asientos son reclinables al punto de que se pueden hacer cama con el de adelante. Los trenes salen puntuales y llegan a destino en horario.
Salimos del hostel a pata, temprano, y obviamente entramos a caminar en direccion contraria... para cuando nos dimos cuenta ya habíamos caminado cuatro cuadras con las mochilas que se hacen cada vez mas pesadas...
Llegamos a la estación justo a tiempo y corrimos hasta el anden. Una vez que subimos nos encontramos con que la gente acá será educada, pero nunca ocupa un solo asiento... pero sí pagan sólo un boleto.
Terminamos en una cabina con dos viejitos amorosos, una señora y su perro, que obvio que iba sentado en un asiento. El viaje fue plasentero, dormimos un buen rato...
Y llegamos a Viena... que desilusión... el dia nublado no ayudaba, la ciudad es grande (en comparación con lo que veníamos viendo) y nuestro Hostel queda lejísimos.
Punto a favor: hoy hay un festival por lo que el transporte público sale gratis. Dejamos las cosas en el cuarto que es increíble y partimos en subte rumbo al centro.
Despues de un largo discernimiento y de un llamado a Gustavo, el padrino de Millie (que esta en Viena), sin mucho éxito, decidimos ir al Belvedere (museo donde disfrutamos de la colección mas grande del mundo de Klimt).
Nos sentamos a descanzar un toque y en eso escuchamos un "Milagros Diaz Mathe, no lo puedo creer". Las dos dimos vuelta la cabeza al mismo tiempo y como si la ciudad fuese un pañuelo, nos encontramos con padrino, la mujer y unos amigos.
Nos invitaron a comer y como el restaurant nos quedaba lejísimos, nos quedamos haciendo tiempo en el centro y después disfrutamos de nuestra primer comida caliente desde que llegamos a Europa. No nos estamos muriendo de hambre, ni cerca... pero disfrutamos de un riquisimo risotto de esparragos con jamon de parma y pasta. Tomamos unas buenas cervezas y nos fuimos a dormir con la cabeza agotada y el estomago contento.
El día concluyo mejor de lo que había empezado y ya nos estamos encariñando con Viena... pero muy de a poquito.

Dia 6: Salzburgo

Y sí, llegó el tan esperado día. Nos despertamos al son de "The Hills are alive, with the sound of music" (todos los que odien La novicia rebelde: abstenerse) y armamos nuestras mochilas porque esta noche nos tenemos que trasladar a otro hostel (buuuu). Desayunamos y nos pasaron a buscar los del tour, encabezado por un hombrecito genial vestido de alpino...
Cursi, Cache y Cliche no terminan de definir lo que fue el tour... imaginense lo que es viajar en colectivo por el medio de los alpes cantando a todo pulmon "I am sixteen going on seventeen"... hasta Pola (la poco amante de los Von Trapp) cantaba chocha...
Como no pensar en Mauro y Mariano en estas ocasiones... muchachos ustedes se mataban!
El highlights del dia: hicimos Toboggan (curro de nuestro tobogan). Te suben marcha atrás por la montaña en un carrito que es una simple patineta ancha con una manija en la que vas sentadas de a dos y después te largan montaña abajo por un precario tobogan de chapa, con curvas que juro parecían mortales y tu único poder reside en la palanca que funciona a modo de freno... una risa.

martes, 13 de mayo de 2008

Dia 5: Salzburgo

Amanecimos renovadas, quién nos iba a adelantar que esta noche estaríamos más rotas que nunca. Salimos a eso de las 9.30 y con la excepción de 20 minutos en los que paramos para comer una pizza al paso, no descanzamos ni un segundo.
A la mañana fuimos a visitar el monasterio de los Kapuzinerkloster que queda en la montaña y decidimos seguir "escalando" por camino empinado al próximo castillo que quedaba a 1.9km. Creo que hicimos el ejercicio de nuestras vidas porque cuando llegamos a la base hora y media más tarde nos temblaban las piernas a morir.
Cruzamos el rio que divide la ciudad para entrar en la parte antigua de Salzburgo y comimos nuestra famosa tajada de Margeritte y seguimos camino a recorrer todos los palacios, iglesias y edificios que había que ver según el mapa del Tourist Information Office. Y en el momento en que deberíamos haber dado por concluido nuestro día, las señoritas decidimos subir a otro castillo, al que sólo se accede por largas escaleras y una rampa empinadísima...
A eso de las 6pm volvimos al hostel destruídas... con internet de por medio, nos colgamos hablando hasta cualquier hora y noqueamos con la ilusión al mango: MAÑANA VAMOS A HACER EL TOUR DE LA NOVICIA REBELDE!

Dia 4: Munich - Salzburgo

Siempre un día tarde y en este caso un par de horas en exceso. Llegamos a Munich, donde teniamos que devolver el auto a las 11, a las 2pm... todos con una sonrisa y un dejo de ojeras por el apurón matutino.
Teniamos pensado pasar la mañana de una forma activa en la ciudad alemana, lo que quedó postergado frente a la inmeditaez de hacer reservas para la noche (tres noches al hilo a la buena de Dios NO WAY) y averiguar sobre nuestro viaje a Salzburgo, Austria (acalaro para los brutos).
Pasadas las 3pm nos subimos a un tren de lujo, que partió en hora (cosa insólita para los argentinos) y era más cómodo que el avión que nos trajo al viejo continente.
Dos horas más tarde pisamos Austria por primera vez. Es deslumbrante, en medio de los alpes se encuentra una ciudad que tal vez habría muerto como un pueblo perdido en la montaña de no haber sido por "La novicia rebelde". Sí sí muchachos, acá todo gira entorno a los Von Trapp y Millie está más que feliz al respecto.
Caminamos por los jardines de la ciudad (Mirabell Gardens) y a descanzar en el hostel que nos provee del lujo de un cuarto para nosotras dos solas con mesa y sillas (sólo los que hicieron este tipo de viaje saben lo que esto significa).
A dormir temprano, porque el cansancio nos permitia sólo elaborar pensamientos débiles, y a descanzar para ponernos las pilas para mañana.

Dia 3: Ruta Romantica 2

Hoy amanecimos al alba, pero como siempre el desayuno nos entretuvo, sobre todo porque la casa donde nos quedamos a pasar la noche resultó ser propiedad de un músico reconocido (?) Partimos con destino final Fussen, haciendo parada en algunos pueblos. El destacado del dia: Dinkelsbuhl (pueblo donde deberiamos haber parado anoche), divino, de ensueño y sobre todo, el más popular desde que comenzamos la Ruta Romántica. Esto quiere decir, rompimos la bolas hasta llegar aca... todos amamos a Dinkelsbuhl desde Buenos Aires.
Cuando ya comenzaba a bajar el sol llegamos a Schwangau, donde, sobre una montaña, se erige el castillo que inspiro a Walt Disney para construir el suyo en Florida. Claramente acá era de los reyes y claramente cuando terminamos de subir el interminable camino a pata, necesitando un pulmotor y una ducha de agua caliente, el castillo estaba cerrado. Lo admiramos desde afuera y partimos rumbo a Fussen donde nos esperaba el mismo destino que la noche anterior: no teníamos dónde dormir, nuestra idea original era parar en Munich.
Terminamos por segunda noche consecutiva, y con la misma suerte, en la casa de una vejita, coleccionista de cuanto objeto en porcelana existiese, que vivía bajo la politica de "mi casa es mi propio castillo en Fussen"... noche más que genial.

sábado, 10 de mayo de 2008

Dia 2: Ruta Romantica 1

Hoy amanecimos temprano y a las corridas para llegar a tomarnos el tour por la Ruta Romantica que recorre los castillos medievales del sur de Alemania, pero el desayuno nos entretuvo y retuvo y no llegamos a la Estacion Central hasta eso de las 9 (el tour salía a las 8). Entonces decidimos alquilar un auto con Pola y Kanto y hacer el tour a pulmón. Después de todo, qué tan difícil puede llegar a ser.
Yo fui la piloto por la primera mitad del día, manejar en Alemania es un lujo, con rutas bien mantenidas y conductores juiciosos. Obvio que nos perdimos, pero antes de darnos cuenta ya estábamos en Wurzburg, punto de partida de la Ruta.
Con todas las pilas pasamos por una barbaridad de pueblos que tienen nombres inentendibles e impronunciables... a la vuelta verán las fotos de este paraíso terrenal. Y recién a eso de las 7pm llegamos a Rottenburg. Cabe aclarar que en Europa todo muere a eso de las 6 para que entiendan en el bardo que nos metimos a la hora de intentar encontrar un lugar donde pasar la noche.
Caía el sol y la cosa empezaba a ponerse dudosa... teníamos reservas en Dinkelsbuhl (a dos pueblos de distancia), pero no nos bancaban la reserva, asique terminamos durmiendo en una pensión de una viejita amorosa... fue la mejor decisión del viaje hasta este punto: camas increibles y un clima hogareño envidiable. Esa noche caímos muertos, victimas de la mala dormida de la noche anterior y del largo viaje, planeando la segunda parte de la Romantische Strasse.

Dia 1: Recien llegadas

Llegar a Frankfurt fue toda una hazaña... tres vuelos diferentes nos llearon a una ciudad poco prometedora pero que nos encantó. Despegamos en Buenos Aires, despues en Florianopolis y finalmente en San Pablo para llegar a Alemania, primer destino de nuestro viaje de 83 días.
Demás esta decir que el idioma es inentendible y de leerlo, ni hablar, por lo que evidentemente nos pedrimos en nuestro primer trayecto en tren.
Una vez en la ciudad, fuimos al Hostel y nos encontramos con Kanto (amigo de Pola) y salimos a caminar las calles de esta ciudad que es una extraña mezcla entre medieval y moderna, con las clásicas construcciones germanas cargadas de madera en la fachada.
A la tardecita, de la mano de un gigante Starbucks nos sentamos a la orilla del rio que atraviesa la ciudad a bajar revoluciones. De ahi volvimos a pegarnos una ducha, porque cuando baja el sol tambien lo hace la temperatura... una vez limpitas fuimos a un locutorio a darnos por sanas y salvas en nuestras casas y a intentar dormir en un cuarto que compartimos con otras seis mujeres...