Cada vez nos sentimos mas en casa en esta ciudad que tanto se asemeja a Buenos Aires. Sobretodo cuando hoy a la maniana llegamos a la estacion de tren y estaban de paro, por ende, todavia seguimos sin medios para dejar Barcelona.
Sin dejar que esto nos bajoneara o preocupara, nos fuimos a la Fundacion Miro qe valio cada paso en la cuesta arriba a pleno sol en una tarde de mas de 30 grados por estos pagos. Con calma y a paso lento saboreamos cada obra de arte y despues almorzamos en el jardin de las esculturas que queda al lado.
Una vez comidas y descansadas partimos rumbo al Park Guell. Suerte que estabamos descansadas, porque nadie nos habia advertido de las esclaeras interminables que te llevan hasta la cima de una de las tantas colinas que rodean Barcelona.
La verdad es que la obra de Gaudi en esta ciudad te deja pasmado, desde lo que es hoy el Park o el museo hasta la casa Batllo, no dejamos de asomprarnos de como con sus lineas latigo de art nuveau logro darle una alegria a la ciudad que la distingue por sobre las demas que vimos hasta ahora.
Agotadas buscamos refugio en lo de Pau y refrescamos nuestra acalorada tarde con cerveza fria y muy buena compania.
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