Claro esta que cada vez que nos plantemos dormir un poco mas algo se encasilla en irrumpir en nuestro suenio. EN este caso no fue el brasilero que habla dormirdo, sino un nuevo roommate (canadiense) que ronca a mas no poder...
Millie con su oido sofisticado no lo pudo tolerar y a las 10 estabamos listas para enfrentar el dia. Programa definido para hoy: llegar a la playa. Como? en bici. Sisi, volvimos a alquilar bicis y arrancamos a pedarlear rumbo a la playa, claro que sin haber visto un mapa antes. A dos horas de haber dejado la ciudad, seguiamos sin tener rastro de la playa, por lo que decidimos acampar sobre un rio, en el medio de la nada, al solsito que timidamente se asomaba entre las nubes... Despues de un rato emprendimos la temida vuelta a casa que se hizo mas amena porque hicimos escala en Dammen, un pueblito divino a 10km de Brujas, donde comimos unos panqueques con Milk shake de chocolate... un "treat"muy local.
Una vez de vuelta en Brujas devolvimos las bicis, sin ninguna intencion de volver a montar a las endiabladas... nos dolia cada musculo del cuerpo, agacharse ya es mas que suficiente dolor por el resto del dia... y con ducha de pormedio, ya empezamos a despedirnos de este pueblo que tan bien nos recibio y a emocionarnos porque MANIANA LLEGAMOS A PARIS!!!
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