Que buena es la vida cuando uno duerme hasta tarde. Arrancamos a eso de las 12, con escala previa en el super para poder alimentarnos. Post almuerzo/desayuno partimoso rumbo a la Catedral gotica de Barcelona: un lujo arquitectonico y eclesial. Fuera de nuestra rutina de pasar el tiempo indispensable en las iglesias, nos lo tomamos con calma y disfrutamos de cada rincon de este templo que fue construido por cada uno de los ciudadanos de esta ciudad.
Despues, disfrutando de la caminata por el barrio gotico, fuimos al Museo Picasso... valio cada segundo de nuestra estadia. El placer de dejar de lado los grandes museos y focalizarte en un artista puntual es que te permite ver el desarrollo artistico y humano de cada uno, sobretodo poder valorar como su vida personal s plasma en los lienzos.
A esta altura ya eran algo asi como las 7 de la tarde, caminamos hasta la costa y volvimos paseando por la Rambla. Una vez en lo de Pau tomamos el te y nos preparamos para lo que iba a ser una noche tranqui. El nos cocino un buen pollo con arroz y nosotras, sin suenio, nos dedicamos a organizar la proxima etapa de nuestro viaje.
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